El estanco Número Dos de Salamanca es un establecimiento emblemático en la ciudad.
Desde 1955 es regentado por la misma familia.
El estanco Número Dos de Salamanca es un establecimiento emblemático en la ciudad.
Desde 1955 es regentado por la misma familia.
Doña Concepción Montalvo González viuda con 5 hijos comenzó siendo la primera mujer como gerente de una expendeduría en Salamanca.
El estanco se encuentra en una de las zonas más concurridas de la ciudad, regentado por doña Concha se ve obligada a coger una empleada al quedarse viuda y tener que atender a sus 5 hijos.
El estanco queda documentado que tenía un coste de 525 pesetas anuales quiere decirse unas 42 pesetas mensuales.
El estanco se encuentra en una de las zonas más concurridas de la ciudad, regentado por doña Concha se ve obligada a coger una empleada al quedarse viuda y tener que atender a sus 5 hijos.
El estanco queda documentado que tenía un coste de 525 pesetas anuales quiere decirse unas 42 pesetas mensuales.
El establecimiento situado en la Plaza de Anaya nº 27, en pleno corazón monumental de la ciudad, rodeado de Universidades, Iglesias y nuestra impresionante Catedral Nueva, no puede tener mejor vistas y localización.
Por el estanco han pasado rectores, decanos, profesores, estudiantes, artistas, toreros y una variopinta clientela de todas partes del mundo en el que podrían encontrar tabaco, sellos y timbres.
Doña Concha se jubila en los setenta y pasa regentarlo su hija Lola.
Este local se convierte en un mítico en la ciudad. El paso de intelectuales y sus improvisadas tertulias eran frecuentes, todo ello era aprovechado para pasar un bune rato fumándose un buen puro.
En el Estanco Número 2 el producto más vendido han sido las “Farias “, estas sirvieron para poner nombre al puro popular, sin importar la marca, seguidamente otro de los productos exitosos fue la picadura de liar, los cigarrillos “Ideales” y el más vendido de todas las décadas los “Ducados”.
A finales de los 80 Lola pone a trabajar a su lado a su hija Lola que estará a su vera durante más de dos décadas, hasta su jubilación.
A día de hoy cuenta con una clientela fiel, aunque desde marzo del 2020 sufre las peores causas de la pandemia, el cierre del establecimiento, la falta de turistas y estudiantes deja casi sin clientes al negocio y toca reinventarse.
Lola gracias a la posibilidad de poder introducir en su negocio productos variados y las exigencias de la sociedad han cambiado mucho el concepto y ahora en un estanco se venden más cosas que tabaco, intentando dar respuesta a la demanda de los clientes.
Antiguamente el establecimiento era frecuentado en su mayoría por hombres pero una estrategia de marketing mundial en 1968 por Philip Morris introduce la primera marca de tabaco para mujeres, los cigarrillos Virginia “Slims” capitalizando así las libertades económicas y sociales de la mujer.
Hacia 1970 las compañías tabacaleras inician la promoción de cigarrillos Light (ligeros) o Low Tar (bajos en alquitrán) y los cigarrillos mentolados para potenciar el consumo de tabaco de las mujeres.
Sin duda, los 70, 80 y 90 fueron años de máximo consumo de tabaco.
A principios de los 90 se introduce la prensa en el estanco que se convierte en un gran impulso para el negocio.
Los 90 se ven protagonizados por el gran número de turistas y cursos de verano que se ofrecen en la ciudad, esto hace que el local llegue a tener una gran afluencia de público.
Comenta Lola la actual gerente, que una de las anécdotas más curiosas fue durante el rodaje de: 1492: la conquista del paraíso, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Gérard Depardieu, ambas celebridades acudían a diario al estanco a comprar “The Times” prensa inglesa y tabaco.
Ha sido uno de los estancos más frecuentados, recuerda Lola que en 1992 con la Exposición de las Edades del Hombre en la Catedral Nueva fue un boom que hacía que las colas llegasen hasta el estanco y los visitantes mientras esperaban pacientemente la cola para entrar a la visita en el estanco agotaban a las 11h la prensa lo que hacía que volvieran a reponerla varias veces al día.
En estas últimas décadas ha cambiado mucho el concepto de expendeduría ahora los productos son variados y se pueden vender refrescos, snacks, prensa, postales, libros de lectura y cultura y otros servicios que pueden sacar de apuros a muchos de sus clientes.
En los últimos años la venta de tabaco ha bajado un 50%, convirtiéndose en un lujo para los bolsillos. A pesar de este dato en el estanco de la Plaza de Anaya se ha reinventado con los nuevos canales de venta. Respecto al tabaco más vendido en la actualidad es Malboro Otros cigarrillos míticos por sus ventas fueron Celtas e Ideales, tabaco que prácticamente ha desaparecido. En la actualidad está en auge cada vez con más salida el tabaco para liar.
La pandemia ha dejado una huella muy grande en todos los establecimientos de la zona antigua que se sienten abandonados sin casi estudiantes y turistas.
Mi mejores deseos para Lola, maravillosa persona y amiga, pronto volveremos a ver tu establecimiento repleto de turistas y clientes que temerosos por la pandemia dejaron de visitarte aunque su entrega a domicilio fue su salvación.
Doña Concepción Montalvo González viuda con 5 hijos comenzó siendo la primera mujer como gerente de una expendeduría en Salamanca.
El estanco se encuentra en una de las zonas más concurridas de la ciudad, regentado por doña Concha se ve obligada a coger una empleada al quedarse viuda y tener que atender a sus 5 hijos.
El estanco queda documentado que tenía un coste de 525 pesetas anuales quiere decirse unas 42 pesetas mensuales.
El establecimiento situado en la Plaza de Anaya nº 27, en pleno corazón monumental de la ciudad, rodeado de Universidades, Iglesias y nuestra impresionante Catedral Nueva, no puede tener mejor vistas y localización.
Por el estanco han pasado rectores, decanos, profesores, estudiantes, artistas, toreros y una variopinta clientela de todas partes del mundo en el que podrían encontrar tabaco, sellos y timbres.
Doña Concha se jubila en los setenta y pasa regentarlo su hija Lola.
Este local se convierte en un mítico en la ciudad. El paso de intelectuales y sus improvisadas tertulias eran frecuentes, todo ello era aprovechado para pasar un bune rato fumándose un buen puro.
En el Estanco Número 2 el producto más vendido han sido las “Farias “, estas sirvieron para poner nombre al puro popular, sin importar la marca, seguidamente otro de los productos exitosos fue la picadura de liar, los cigarrillos “Ideales” y el más vendido de todas las décadas los “Ducados”.
A finales de los 80 Lola pone a trabajar a su lado a su hija Lola que estará a su vera durante más de dos décadas, hasta su jubilación.
A día de hoy cuenta con una clientela fiel, aunque desde marzo del 2020 sufre las peores causas de la pandemia, el cierre del establecimiento, la falta de turistas y estudiantes deja casi sin clientes al negocio y toca reinventarse.
Lola gracias a la posibilidad de poder introducir en su negocio productos variados y las exigencias de la sociedad han cambiado mucho el concepto y ahora en un estanco se venden más cosas que tabaco, intentando dar respuesta a la demanda de los clientes.
Antiguamente el establecimiento era frecuentado en su mayoría por hombres pero una estrategia de marketing mundial en 1968 por Philip Morris introduce la primera marca de tabaco para mujeres, los cigarrillos Virginia “Slims” capitalizando así las libertades económicas y sociales de la mujer.
Hacia 1970 las compañías tabacaleras inician la promoción de cigarrillos Light (ligeros) o Low Tar (bajos en alquitrán) y los cigarrillos mentolados para potenciar el consumo de tabaco de las mujeres.
Sin duda, los 70, 80 y 90 fueron años de máximo consumo de tabaco.
A principios de los 90 se introduce la prensa en el estanco que se convierte en un gran impulso para el negocio.
Los 90 se ven protagonizados por el gran número de turistas y cursos de verano que se ofrecen en la ciudad, esto hace que el local llegue a tener una gran afluencia de público.
Comenta Lola la actual gerente, que una de las anécdotas más curiosas fue durante el rodaje de: 1492: la conquista del paraíso, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Gérard Depardieu, ambas celebridades acudían a diario al estanco a comprar “The Times” prensa inglesa y tabaco.
Ha sido uno de los estancos más frecuentados, recuerda Lola que en 1992 con la Exposición de las Edades del Hombre en la Catedral Nueva fue un boom que hacía que las colas llegasen hasta el estanco y los visitantes mientras esperaban pacientemente la cola para entrar a la visita en el estanco agotaban a las 11h la prensa lo que hacía que volvieran a reponerla varias veces al día.
En estas últimas décadas ha cambiado mucho el concepto de expendeduría ahora los productos son variados y se pueden vender refrescos, snacks, prensa, postales, libros de lectura y cultura y otros servicios que pueden sacar de apuros a muchos de sus clientes.
En los últimos años la venta de tabaco ha bajado un 50%, convirtiéndose en un lujo para los bolsillos. A pesar de este dato en el estanco de la Plaza de Anaya se ha reinventado con los nuevos canales de venta. Respecto al tabaco más vendido en la actualidad es Malboro Otros cigarrillos míticos por sus ventas fueron Celtas e Ideales, tabaco que prácticamente ha desaparecido. En la actualidad está en auge cada vez con más salida el tabaco para liar.
La pandemia ha dejado una huella muy grande en todos los establecimientos de la zona antigua que se sienten abandonados sin casi estudiantes y turistas.
Mi mejores deseos para Lola, maravillosa persona y amiga, pronto volveremos a ver tu establecimiento repleto de turistas y clientes que temerosos por la pandemia dejaron de visitarte aunque su entrega a domicilio fue su salvación.
